Reactivan la búsqueda del avión de Emiliano Sala con embarcaciones contratadas por la familia

La familia de Emiliano Sala, el futbolista argentino que viajaba en el avión que desapareció en el Canal de la Mancha, le confirmó a Toda Pasión que se reanudó la búsqueda por intermedio de buques pesqueros.

Los rastrillajes habían sido suspendidos el jueves luego de que la policía considerara que las probabilidades de encontrar a Sala y el piloto Dave Ibbotson eran «prácticamente nulas».

Familiares del argentino le explicaron a Toda Pasión que dos buques pesqueros ya recorren las aguas del Canal de la Mancha. 

«Los contratamos nosotros y los pagamos con el dinero que se está recaudando en Europa», sostuvieron.

Por medio de la plataforma GoFunMe y en apenas 24 horas, la familia ya juntó más de 232 mil euros.

«La búsqueda privada se reanudó hoy. Son barcos aptos para navegar con las inclemencias climáticas de la zona. Cuando mejore el tiempo saldrán más navíos a buscar«, agregaron.

El accidente ocurrió en la noche del lunes, pero tomó relevancia internacional el martes a la mañana, cuando desde Francia confirmaron que el delantero viajaba en esa aeronave.

Sala tomó un avión privado para ir desde Nantes (Francia) hacia Cardiff (Gales) para sumarse a su nuevo equipo, el Cardiff City, de la Premier League, que lo había comprado por 17 millones de euros.

La aeronave debía llegar el lunes a las 21 a Gales, pero esto nunca ocurrió. Desapareció de los radares mientras atravesaba el Canal de la Mancha.


La teoría de un experto en aviación: ¿qué pasó con Emiliano?

Julian Bray es una de las personas que más sabe de aviones en Gran Bretaña. En diálogo con The Daily Mail dijo que cree que la aeronave puede estar a 180 metros de profundidad.

Bray teme que el avión esté en una de las zonas más peligrosas del Canal de la Mancha, conocido como Hurd’s Deep. Allí se hundió en 1951 el submarino inglés HMS Affray; también hay restos de aviones, armas químicas, desechos tóxicos y municiones de las dos Guerras Mundiales.

¿Pero qué le pasó al avión? Bray apunta directamente al tubo de pitot, un dispositivo que se usa para medir la velocidad del viento.

Además, el especialista en aviación cree que Ibbotson solicitó descender de 5 mil a 2500 metros para descongelar distintos instrumentos que podrían haberse congelado.

«Puede ser que haya tenido una lectura falsa de la altura. Me pregunto si se encontraba en un nivel mucho más bajo de lo que pensaba. El sensor pudo haberse congelado y le dio otra medición diferente,» agregó Bray.