«Botellas de amor» es una iniciativa a nivel nacional que lanzó la Fundación Llena Una Botella de Amor, una entidad sin fines de lucro que incentiva el aprovechamiento de los denominados «plásticos de un solo uso».
Los alumnos de la Escuela 30 de Embajador Martini se sumaron a esta iniciativa, y ya llevan recolectadas varias botellas que están acopiando los chicos en sus casas hasta que la escuela vuelva a abrir sus puertas, cuando finalice la cuarentena.
La directora Edith Minoia contó a Zonal Noticias: «La escuela es una institución que tiene una trayectoria importante y sostenida en el tiempo en todo lo que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente».
«En este caso desde la escuela tenemos un proyecto que es Creadores recicladores, donde la responsable es la docente de actividades prácticas, Adriana Ranzini. Se trata de un proyecto institucional y a partir de este proyecto nos sumamos a esta iniciativa Botellas de Amor», señaló.
«Nos contactamos con la Universidad Nacional de La Pampa, que tiene el contacto directo con la Fundación Amor, que es donde surge en realidad esta propuesta», explicó la docente.
«Este año comenzamos con estas acciones, la docente comenzó a trabajar con los alumnos de sexto grado que iban a ser los agentes multiplicadores con sus compañeros de la escuela», explicó.
«Los alumnos de sexto grado hicieron una campaña dentro de la escuela, ya habíamos dado los primeros pasos para que esta campaña trascendiera a toda la comunidad, cuando comenzó cuarentena», comentó la directora.
«Entonces comenzamos a realizar la campaña de manera virtual, a través de los estados de Whatsapp para que todas las familias se fueran sumando», explicó la docente.
«En la campaña de difusión, los chicos de sexto grado explicaron cómo era el llenado de las botellas con materiales plásticos, papel, palitos de chupetines, siempre limpios y secos, hasta que la botella de 1 litro y medio, quede rellena de manera compacta y pese medio kilo aproximadamente», contó Edith.
La directora comentó que en el trabajo conjunto entre la docente de actividades prácticas y la docente de lengua Viviana Prato, coordinaron las acciones para que los alumnos pudieran organizar esta campaña de difusión, informando a la población a través de un video, de qué se trataba el programa «Una botella de amor».
Minoia explicó que las familias van acopiando las botellas rellenas de plástico, y cuando regresemos a la escuela, las acopiaremos allí para luego llevarlas a Santa Rosa a la Universidad de La Pampa que son quienes las hacen llegar a Fundación Llena Una Botella de Amor.
Con estas botellas de amor, rellenas con estos residuos, luego la empresa Econciencia Argentina fabrica bloques de plástico que sirven para construcción de espacios habitables, muebles, que, en su mayoría, son donados. También se hacen juegos para parques infantiles y plazas, entre otras utilidades.
La directora destacó la importancia de esta iniciativa «Botellas de amor» porque «nos interesa transmitirle a nuestros alumnos la importancia de estas conductas solidarias y ambientales».
«A pesar de esta situación en la que no nos podemos contactar de manera personal, es bueno que los chicos y las familias sigan entusiasmados y se sientan protagonistas de este proyecto», concluyó.
